Becca Fitzpatrick | Romántico. Juvenil.| 2009
Lo dicho, la vida actúa de formas misteriosas. Hace bastante tiempo que había dejado las sagas adolescentes. Creo que ya van dos o tres años. No porque sea basura o alguna de esas pretenciosas excusas que sacan los lectores intolerantes, sino porque empecé a leer cosas un poco más complejas, ya que me gustan más que la literatura juvenil.
Pero hace unos años, un almacén de cadena de mi país estaba sacando el primer libro de diez sagas diferentes. Y como las cubiertas que traen los libros permiten armar un afiche gigante del Hobbit… los intenté comprar. (Al final me aburrí y solo compré como 6 de los 10. :( ) Así Hush, Hush llegó a mis manos. Y aunque la saga nunca me atrajo para nada, en estos momentos no puedo ocultar las ganas que tengo por seguirla.
A estas alturas de la vida de seguro ya todos saben de qué va. Nora es una estudiante que un día, por cosas del destino, es asignada con Patch para hacer un trabajo de biología. Mientras Nora es dulzura e inocencia pura, Patch es un imposible para las chicas del colegio, un galán bajo la personalidad de chico malo. Y entonces, ocurre lo impensable (oh, no). Nora se enamora. Pero es justo cuando lo conoce que raros sucesos empiezan a quebrar de a poco su vida, viéndose envuelta en una misteriosa guerra entre los inmortales y los caídos.
Vale, todo es muy cliché. Y desde que inicié el libro supe prácticamente cómo acabaría. Sí. Pero, es difícil esperarse cómo suceden los hechos, siento este su principal plus. Conforme vamos pasando las páginas vamos descubriendo pequeños elementos que en algunas ocasiones nos alcanzarán a sorprender y a confundir, porque aunque sabes cómo acaba todo, no tienes la menor idea de cómo llegar hasta allá, ya que muchos de los clásicos sucesos vistos en toda saga literaria juvenil aquí no aparecen, dando un leve pero verdadero soplo de aire fresco al lector.
Todo esto es posible principalmente gracias al fantástico ritmo con el que se desarrolla la historia, evitando en todo momento que esta se estanque o aburra. Llegando incluso a engancharnos en largas jornadas de lectura que se irán en un abrir y cerrar de ojos, como me pasó.
Los personajes están bastante bien, aunque se podrían mejorar considerablemente. A la única que no puedo criticar es a Nora, porque le tengo un profundo amor, ya que refleja mucho de lo que soy, se me hace imposible no amarla. Pero también está Patch, el cual aún no me acaba de convencer. Sí, con el tiempo mejora y deja de ser el cretino que finge ser (obviamente), pero aun así no le encuentro ese encanto que he hallado en otros personajes masculinos de sagas juveniles. Y los secundarios tampoco se me hacen la gran cosa. He visto personajes así en mil libros más. Cabe aclarar que como ventaja, todos son creíbles, y no llegan nunca a desentonar con la historia. Eso y que a muchas veces los diálogos son bastante divertidos.
Si hay algo que pueda resaltar de libro es que es inteligente con su final, ya que puede funcionar tanto como el inicio de una saga, como de libro auto conclusivo, que aunque deja ciertas cositas abiertas, la forma como está escrito deja bastante satisfecho al lector, evitando que este llegue a sentir que lo cortaron de un momento a otro solo para poder generar gancho para la secuela; sí, te miro a ti, Catching Fire, aunque te sigo amando.
Hush, hush me resulta una muy grata sorpresa en un género que pensé que no podía darme más de lo que ya me había dado en el pasado. Con una historia predecible pero divertida, diálogos cómicos y personajes correctos, se convierte en un buen inicio de una saga que nunca esperé leer, pero que me ha atrapado por completo.
No me decepciones, Becca.