Sin opinar: diciembre 2015

31/12/15

Lo que me dejan los libros este 2015

Hago parte de las personas que ven su vida dividida en capítulos anuales, que van desde el primero de enero hasta el 31 de diciembre del mismo año. Por eso esta fecha, hoy, significa más para mí que un simple fin de año, volviéndose más bien un fin de etapa, de capítulo, de episodio.

Y aunque mi blog hace meses dejó de ser tan personal como era hace un año, que hice un post sobre reflexiones del 2014, para ser más de uso literario, sigo teniendo la necesidad de hacer el ejercicio de hablar un poco de mi crecimiento personal, aunque esta vez enfocado al tema que a todos nos importa: Los libros. Porque también soy parte de esas personas que ven la lectura como un medio o un apoyo valioso para lograr el crecimiento personal. Y de hecho son muchas las lecturas que me hacen cambiar puntos de vista que tenía, obligándome prácticamente a cuestionarme todas mis creencias para poder encontrar una nueva visión mucho más completa o profunda.

Tengo especial ganas de hacer este ejercicio porque ha sido un año bastante interesante respecto a lecturas. Aunque he leído realmente poco comparado con años anteriores (apenas 19 libritos), varios de ellos me han marcado totalmente.

No haré spoiler de ninguna historia, solo hablaré por encima de lo que me dejó a nivel emocional o psicológico, cabe aclarar.

Por un lado le tengo especial cariño a Guerra Mundial Z. Como decía en la reseña, hay un capítulo en especial que me marcó de manera casi que exagerada. ¿Qué si el fin de tu vida empieza en este momento? ¿Qué si un evento inesperado te arrebata esa zona de confort en la que vives? ¿Puedes decir que si en este momento se da un apocalipsis te sentirás al menos medianamente satisfecho por haber podido vivir mil experiencias cuando tuviste la oportunidad? Mi respuesta es no. Si en este momento se desatara un virus o algo, no dejaría de golpearme la cabeza mientras me llamo “tonto”, por haber desperdiciado tanto esfuerzo y tiempo en cosas que no me llenaban lo suficiente, únicamente por miedo o temor a vivir más, a salir más de mi zona de confort, por querer irme por el camino fácil.

Esto se complementa bastante con El túnel. Aquel libro con ese terrible toque depresivo que me dejó impactado al notar tantas similitudes entre el protagonista y yo. ¿El principal problema? Que odiaba al protagonista, por pensar tanto todo, por ser tan excesivamente dramático, por tener pensamientos tan destructivos consigo mismo, y por esperar tanto de las personas como si estas estuvieran en obligación de cumplir sus expectativas. Sí, antes me identificaba con todo ello de una manera impactante. De todo esto es que nació mi deseo de cambiar, de relajarme un poco, de ser más ser humano y menos máquina.

No ha sido un cambio fácil, claro, tienes que aprender a eliminar cosas tóxicas de tu vida, a dejar ese negativismo de lado, aprender a amar tu día a día, a creer en un mañana mejor o simplemente a esperar que el mundo te dé lo mejor que te pueda dar, dejando por completo tus expectativas de lado.

Pero si me he encontrado un libro que me haya aportado mil inquietudes, ese es Cosmópolis. Es lento como él solo, enormemente introspectivo y detallado. Pero es un completo mar de conocimiento. Destaco especialmente la búsqueda de respuestas que tiene el protagonista durante la novela. Va de aquí para allá buscando darle sentido a las cosas, buscando hallar el porqué de sus dudas, buscando justificar su existencia. Cuestionarse, arriesgarse y aprender a ver la infinidad de matices que tiene la vida (que usualmente recortamos para sentirnos menos abrumados con ella) son algunas de las cosas que me deja Don DeLillo. Dejaré a continuación fotos de algunas de las frases o momentos que más me hicieron pensar.





Estas son las principales cosas que me deja la literatura este año. Todos los demás libros leídos también me aportan algo, aunque no en grados tan significativos como los ya mencionados. En Hot Sur y El señor del tiempo me encontré con el tema de no tener prejuicios; Ciudades de papel y el Retorno del Rey, me dejan el no temer a vivir aventuras por algo que quiero; Por qué fracasan los países me deja claramente una visión más global, histórica y política del mundo en el que vivo, permitiéndome entender un poquitín más el porqué de las situaciones que viven hoy en día muchos países; La sonrisa de Mandela me permitió conocer a un hombre inspirador, que con su amabilidad y sueños de un lugar mejor, logró cambiar su país e inspirar a muchas personas a ser mejores alrededor del mundo; Erebos me dio la oportunidad de preguntarme qué es lo que quiero para mi vida, cómo quiero ser con mis amigos y cómo nos controla la sociedad para hacer lo que ellos esperan que hagamos y no lo que nosotros realmente queremos hacer; por último tengo a Satanás, que al desarrollarse en una ciudad de mi país me permite un acercamiento un poco más preciso a la historia, permitiéndome cuestionarme sobre los métodos de supervivencia que están presentar en mi tierra, las mentiras que nos decimos a nosotros mismos sin llegar a calcular el daño que nos harán a futuro, lo frágil que es todo lo que tenemos en nuestra vida (o incluso la vida propia) y lo destructivas que pueden llegar a ser ciertas decisiones tomadas por pasión momentánea.

Dejo a un par de libros por fuera del post principalmente trataban temas que ya he aprendido en años anteriores. Pero eso no significa que sean menos valiosos, solo que tuve la suerte de aprender lo mismo anteriormente.

Este ha sido en toda mi vida el año más intenso a modo emocional y psicológico. He logrado un cambio realmente impresionante con respecto a la persona que era hace exactamente un año. Un cambio para mejor. Pude reír mucho más este año, ser más feliz, valorar más a las personas que me rodean, sentir más pasión por la vida, ser un poquito más humano y poder definir caminos que parecían muy confusos.

Ha sido un 2015 espectacular. Y espero que de aquí a un año haber vuelto a mejorar, para acercarme a la persona que deseo ser. Ya sea gracias a las lecturas que me esperan, o a las vivencias que vienen.

A todos los que hayan llegado hasta este punto, muchas gracias. Y a los que no, también muchas gracias. También a los que me han leído durante el año, o a los que alguna vez se han pasado por el blog. Un feliz año para todos, que tengan un bonito, intenso y muy memorable 2016.

28/12/15

Reseña: El orden y el caos - Louise Cooper


Louise Cooper | Fantasía | 1987 | Saga El señor del tiempo

Por fin un nuevo viaje literario concluye; mucho más rápido de lo que esperaba cuando lo inicié, pero tan satisfactorio como me imaginaba. Es que no tardé nada en acabar la trilogía de la que vengo hablando hace ya semanas, fue libro tras libro, y hoy finalmente traigo la reseña de la conclusión de la historia de Tarod, aquel Adepto de nivel siete que debía nacer.

Previously on El Señor del Tiempo…

Tarod se ha visto obligado por Drachea a poner en marcha el péndulo de tiempo de forma prematura, usando a Cyllian para poder traer la gema del caos que contiene su alma y así usar todo su poder real para retornar al mundo que abandonó hace meses en su intento por evitar su muerte; era eso o permitir que su amada muriera, y no estaba dispuesto a aceptar ese destino para ella. Una vez regresan, el Cïrculo y el Sumo Iniciado no logran entender qué ha sucedido, pero no tardan mucho en retener nuevamente a un cansado Tarod para evitar que escape y poder repetir así el ritual de “limpieza del caos” en un par de días. Cyllian por su lado es encerrada en un cuarto donde estará encerrada hasta que Tarot muera , a menos que ella pueda evitarlo rompiendo el pacto que hizo Tarod con Keridil, donde el primero se comprometía a morir cuando sea necesario solo si mantenían a su amada con vida para posteriormente ponerla en libertad, una vez todo haya acabado. Al final, gracias a la (increíble y entrañable) aliada que consiguen nuestros protagonistas, logran escapar de sus respectivas celdas y buscar la forma de tratar de llegar hasta el otro, ella para darle la piedra del Caos, y él para recuperar su vieja gema. Después de los diversos fallos que tiene el plan, ambos logran salir del castillo, pero separados, sin sospechar que la separación se acentuará más cuando ella sea arrastrada por un Warp dejándolo a él solo, intentando escapar por sus propios medios, y sin la gema.

La historia sigue horas después del cliffhanger leído en el anterior libro. Como era de esperar, ambos siguen vivos aunque ninguno de los dos tiene seguridad de qué sucedió con el otro. Entonces por cosas que no acabo de entender, ambos deciden ir hacia el sur, donde esperan cruzarse y poder estar por fin nuevamente juntos, pero deben apurarse, porque ahora que El Círculo ha corrido la voz sobre los fugitivos, todo el país está tras ellos, y si los ven no dudarán un segundo en matarlos.

No sé si era error de la traducción que leí, pero en el último capítulo de la trilogía la historia parece bajar su nivel considerablemente. Hay dos partes del libro que no logro acabar de entender lo que pasó. La primera es la ya mencionada, el hecho de que ambos pensaran que el otro se dirigiría hacia el sur es algo que aunque se trata de explicar, no alcanzo a entender. La segunda parte es en el penúltimo capítulo, donde me fue imposible seguir todos los sucesos que pasan, porque la narración la sentí tan enredada que ni releyendo 4 veces (literal fueron 4) logré llevar a mi mente todo lo sucedido. Una pena, porque era un momento que llevaba esperando desde que inició el libro, y no haberlo podido disfrutar fue muy frustrante.

Dejando de lado estos errores, nos hallamos contra uno que sí afecta a todo el libro, llegando a fastidiar bastante la inmersión que podamos tener con la historia: Se generan demasiadas casualidades. Pero un punto en especial, un deus ex machina en específico que puede arruinarte toda la segunda parte del libro, haciéndote sentir una especie de desánimo al ver cómo la autora decide resolver una historia que se podía haber tratado bajo reglas más limpias, sin acudir a trucos baratos que intenten generar tensiones innecesarias, porque al fin y al cabo se podía llegar al punto de destino por caminos más honestos, despejados y cortos.

Quizá como otro punto negativo, podemos comentar el hecho de que el mundo donde se desarrolla toda la historia se siente bastante desaprovechado, restándole a estas alturas la sensación de solidez que teníamos en anteriores libros. Pero digo “Quizá” porque según sé, Cooper escribió dos trilogías más (una precuela y otra secuela del Señor del Tiempo) que expanden este universo literario, con lo cual se la puede excusar un poco de este pequeño punto, aunque no del todo.

No todo es malo, claramente. Los personajes ya están consolidados y en ningún momento pierden carisma o coherencia. Y todas las consecuencias generadas por los hechos pasados se tornan interesantes y realista.

El Caos y el Orden, a pesar de todo, se pone en nuestras manos como un final decente de una trilogía que aunque es interesante, nunca acaba dando todo lo que pudo dar de sí. Con una gran narración introspectiva pero a la vez fluida, Cooper nos regala una buena historia sobre la lucha entre el bien y el mal, conduciéndonos a un final que aunque no sorprende ni impacta, nos da respuestas satisfactorias a casi todas las preguntas que pudiéramos haber tenido durante la lectura.

Ojalá algún día pueda animarme a leer otros libros de esta autora, porque talento no le faltaba.

26/12/15

Reseña: El proscrito - Louise Cooper


Louise Cooper | Fantasía | 1986 | Saga El señor del tiempo

En semanas pasadas traía la reseña del primer libro de la trilogía que elegí para cumplir el reto literario. El señor del tiempo: El Iniciado fue un libro que me gustó muchísimo (y mucho más en su relectura), me dio grandes dosis de intriga y me avivó para seguir la saga al darme un final bastante memorable, un cliffhanger de los buenos, en otras palabras. Por lo mismo me fue imposible hacer la clásica pausa que suelo hacer entre libros de una saga y preferí lanzarme de una vez al segundo, al fin y al cabo la lectura no era pesada, además no quería olvidar pequeños detalles que quizá eran muy importantes para continuar la historia. Y créanme, tomé la decisión correcta.

En El Iniciado habíamos terminado justo en el momento de la ejecución de Tarot, después de haber sobrevivido a la terrible pérdida de Themila (¿Por qué me haces esto, Louise?) todo se fue complicando más y más, personas traicionando a sus amigos de toda la vida, ciegos religiosos incapaces de poner sus ideas en orden debido al miedo que tienen a lo desconocido; y muchas, muchas más traiciones (Sashka, no mereces ni que hable de ti en mi post). A pesar de todo, un Señor del Caos no perderá la vida tan fácil, por eso Tarod hizo acoplo de todas sus fuerzas mágicas para detener el tiempo, para congelar todo justo antes de ser injustamente ejecutado por aquel traidor al que algún día llamó amigo. En El Proscrito nos separaremos un poco del hermano de Yandros para ponernos en los zapatos de Cyllian y Drachea, dos personas que aunque socialmente son totalmente opuestas (ella pobre y humilde vaquera, él rico y egocéntrico heredero) acaban por obra del destino en la misma dimensión en la que Tarod se encuentra atrapado. Ahora él ve en ellos su única oportunidad para obtener lo que necesita para poder liberarse de esa prisión en la que se metió quién sabe hace cuánto tiempo, y poder así llevar a cabo los planes que su mente ha trazado con sumo cuidado.

Se podría decir que el libro se divide en dos partes, claramente reconocidas por la situación en la que se encuentran los protagonistas; también por la atmósfera del sitio donde se desarrolla la historia.

En la primera parte tendremos una atmósfera de absoluta desolación, de esperanzas desvanecidas que en su lugar han dejado una tenue luz de arrepentimiento y pesar. Es un ambiente realmente tétrico el que se percibe, y a la vez es ideal para los acontecimientos que rompen la inquieta tranquilidad que en un inicio llenaba el ambiente.

Posteriormente está la segunda parte que pierde el toque de desolación para poner en su lugar una pizca de odio e ironía que nos dará pequeñas y dolorosas punzadas cada vez más fuertes mientras vayamos avanzando en la lectura. Todo para concluir en un final absolutamente cinematográfico y memorable.

Sin atreverme a revelar nada, como siempre, puedo decir que el último capítulo contiene un cliffhanger gigantesco y exageradamente motivador (Adivinen quién seguirá directo al tercer libro…), es un final que definitivamente denota la habilidad de Cooper como escritora, al haber podido convertir un momento tan visual y sonoro en una historia escrita, de forma tan satisfactoria.

Por otro lado, los personajes son igual de sólidos que en la primera novela, tanto los antiguos como los nuevos, que consiguen con facilidad ganarse nuestro corazón, o un tiquete sin regreso a esa celda mental en donde almacenamos todos los personajes que quisiéramos ver sufrir.

La historia continúa siendo bastante introspectiva pero llevando un ritmo que permite un desarrollo ágil y a la vez completo de los sucesos que pasan o de los personajes que conocemos. Sin ninguna duda, El señor del tiempo: El Proscrito es bastante superior a la anterior entrega de la saga, volviéndose una excelente segunda parte de una trilogía que parece mejorar exponencialmente capítulo tras capítulo.

10/12/15

Mi gran fracaso literario del año

Desde pequeño he tenido una gran debilidad por los retos. Me encanta decirle a la gente “Ja, ¿qué decías?” cuando cumplo alguno, especialmente cuando no creían para nada que podría hacerlo. Pero la vida no es fácil y a veces perdemos. Hoy estoy aquí, en este diciembre, para admitir mi derrota del año. Y es que mi reto literario fue un completo fracaso.

Admito que lo inicié muy bien; estaba leyendo un libro por semana, avanzaba a muy buen ritmo, lograba encontrar libros según las categorías del Reading challenge, e incluso a veces lograba leer dos libros por semana, permitiéndome adelantarme un poco a los planes de lectura que tenía previstos. Pero todo cambió cuando la nación de las responsabilidades atacó. Solo yo, el dueño de mi propio tiempo podía detenerles, pero entonces, fracasé.

Fracasé, perdí, me rendí, fallé, me cansé, naufragué en un mar donde las aguas no estaban destinadas a llevarme al éxito, no logré sacar la espada legendaria de la piedra, no tuve capacidad suficiente para liberar al mundo de la opresión. Como quieran llamarlo, al fin y al cabo el punto es el mismo.

No llegué ni a la mitad del reto, ya que solo he leído hasta el momento 18 libros (adiós a mi promedio de 30 libros por año), e incluso voy atrasadísimo con las reseñas. Y sí, aún quedan unas pocas semanas del año. Podría leer y llegar al menos al número 30. Pero como estoy en exámenes finales de la universidad y acabo el 19… más responsabilidades familiares o sociales… no hay forma.

Mi lista de libros leídos. Los que tienen el simbolito de "hecho" son los que ya tengo la reseña escrita.
Aunque igual no importa tanto. El tiempo para leer que tuve durante el año fue corto debido a la gran cantidad de cambios que he tenido en mi vida. Cambios buenos que me han acercado un poco más a donde quería llegar. Pero no deja de ser triste el maltrato tan terrible que sufrió mi faceta lectora.

Veremos qué sucede el próximo año, en el cual definitivamente no intentaré un reto tan específico como lo intenté este 2015. ¿Saben lo difícil que es tener que tratar de encajar un libro que leíste por simple gusto en una de las categorías específicas de la lista? Como cuando obligué a una amiga a recomendarme un libro que quería leer para poder leerlo y marcarlo en la categoría de “Un libro recomendado por un amigo”.

Pero ya, no importa. Solo quería notificar que el reto me quedó grande, muy grande, y que a la vez me enseñó que soy demasiado rebelde para seguir un orden de lectura.

Todas las reseñas que tengo pendientes las iré publicando cada semana, como para tener contenido constante en el blog. A la vez que me da cierto tiempo para generar más contenido relacionado con libros. Que como quizá se ha visto, el blog ahora es netamente literario, ya que todas mis cosas frikis las mudé a mi nuevo blog Insomnio Friki.

Porque eso de mezclar libros con , por ejemplo, la serie de Tron o los nuevos juegos de Tomb Raider… no queda nada bien.