Autor: George Orwell
Género: Novela. Ciencia Ficción. Distopía.
Fecha de publicación: 1949
País: Reino Unido
Sinopsis:
En el año 1984 Londres es una ciudad lúgubre en la que la Policía del Pensamiento controla de forma asfixiante la vida de los ciudadanos. Winston Smith es un peón de este engranaje perverso, su cometido es reescribir la historia para adaptarla a lo que el Partido considera la versión oficial de los hechos... hasta que decide replantearse la verdad del sistema que los gobierna y somete.
Mi opinión: (Sin spoilers)
Esta es una de las reseñas más difíciles que haré jamás. Primero porque 1984 es un clásico de calidad pura, segundo porque me gustó tanto que se me dificultará ser objetivo y tercero porque es tan complejo y completo en su historia que es difícil no soltar spoilers. Pero me aferraré (o intentaré) a mi política de “Cero spoilers” y seré firme.
Todos sabemos de qué va 1984. Ese clásico que es referencia de toda distopia actual. Un libro que sabemos que tiene gran calidad sin ni siquiera haberlo leído, porque las masas lo dicen y reiteran mil veces. (Aunque el criterio de las masas últimamente viene de caída, y Divergente es un claro ejemplo. Entonces mejor no fiarse de ellas)
Pero el mismo libro nos confirma eso desde sus primeras páginas. Cuando lo inicié tenía mucha expectativa, no quería salir decepcionado de un libro que prometía gustarme mucho. Pero a los 10 minutos de lectura ya estaba totalmente satisfecho con lo que leía.
El libro es protagonizado (y a veces narrado) por Winston Smith. Un miembro del Partido Exterior que trabaja para el Ministerio de la Verdad. Hace años una semilla de rebeldía fue plantada en su mente, y es ahora donde parece que esta empieza a echar raíces. Ahí inicia nuestra historia, en conocer cómo es aquella superpotencia que manipula y vigila constantemente a las ciudadanos, llamada Oceanía.
Tanto la historia como los personajes resultan sumamente complejos y completos. En ningún momento sentimos que los personajes son desechables o incongruentes. Orwell se encarga de mostrarnos aspectos tan correctos y completos de la psicología de cada uno, que logra construir unos personajes muy memorables que perdurarán en nuestra memoria durante una gran cantidad de tiempo.
Lo mismo sucede con la historia. Tiene bases firmes y no tambalea en ningún momento. Explica absolutamente todo lo que necesitamos saber (y un poco más) para entender el mundo en el que viviremos mientras leemos. Al acabar el libro nos sentiremos satisfechos por la gran complejidad y minucioso cuidado con el que el autor desarrolla la trama, sin necesidad de dejar cabos sueltos que nos den la impresión de que el libro pudo dar más de sí.
Además la misma da giros imprevistos, sin resultar inverosímiles, que alcanzan a sorprender mucho y nos hace querer seguir con la lectura hasta el fin. Junto al ritmo ágil que mantiene, gracias al estilo que tiene el autor, y una perfecta ambientación, 1984 nos sumerge de lleno en un mundo desolado de humanidad; realista, crudo y desmoralizador.
Es increíble que un libro tan viejo resulte siendo tan innovador respecto a los libros actuales que tienen la misma temática. Sin aferrarse a esos clichés clásicos de la acción, nos logran dar momentos trepidantes donde el corazón se nos acelera a mil y nuestros sentidos literarios se ponen alerta a cualquier inconveniente que pueda perjudicar al protagonista.
Con una historia rompe esperanzas, un ritmo endiablado, unos personajes sólidos y una profunda crítica política y social, 1984 se vuelve un libro imprescindible para todos aquellos que se consideren lectores asiduos o para las personas cansadas de la simpleza de las distopias actuales. Con plena certeza podemos asegurar que Orwell nos dio uno de los mejores libros de la historia, el cual sin duda marcará un antes y un después en la vida de quien lo lea.
Calificación: (Del 1 al 5)
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