No todo en esta vida puede ser bueno, tenemos que sufrir un poquito para valorar las cosas bonitas que tenemos. El cuarto capítulo de Scream llega para reafirmar eso. Es que después de ese tercer episodio tan intenso, era complicado darnos un capítulo del mismo nivel, sobre todo si tenemos en cuenta que necesitábamos tiempo para llorar a Riley (lo siento, aún no lo supero. Mi indignación es infinita), pero bueno, no alarguemos más la introducción y pasemos a lo que nos interesa.
La policía por fin encuentra el cuerpo de Tyler y decide dar la noticia que ni ellos se creen: El pueblo está nuevamente a salvo, y además sospechan que fue este mismo personaje quien mató a Rachel, ya que su muerte está rodeada de extrañas características que no coinciden con un suicidio común. Emma (gracias guionistas por una protagonista que no se fía fácilmente) no es tonta y no se cree ese cuento, por eso está decidida a llegar al fondo de todo el misterio que está rodeando el pueblo en estos momentos, ya ha perdido a dos amigas, y no piensa permitirse perder a alguien más.
Entonces decide empezar a seguir las pistas que el asesino parece mandarle (lo del anuario me gustó mucho, logra darle un toque de película clásica a la serie), cosa que no sabemos si es así, porque nosotros los sufridos televidentes de PLL sabemos que cuando una pista es tan obvia, generalmente conduce a algo falso. Igual no importa, ella decide seguirla, y en el camino se le unen Audrey y Noah, ambos enfadados con el asesino, por obvios motivos. Entonces llegan al hospital y descubren que allá está la guarida de nuestro nuevo Brandon James. La guarida parece un montaje, tal como dice Noah en su perfecto comentario paródico, sin embargo encuentran varios objetos pertenecientes a la persona tras la máscara, e incluso objetos que ha robado de sus víctimas, como el PC de Nina, donde por fin descubrimos que el súper secreto que se traían los muchachos (sigo sin saberme los nombres, perdón) era una serie de chantajes que hacían con unos videos subiditos de tono de varias personas del pueblo. Incluso había uno de Emma, el cual acaba enviándose a todo el pueblito de manera bastante torpe.
Ya, eso fue todo. La gran revelación fue solo esa. Que bueno, aún no pueden revelar la identidad de nadie, pero me esperaba mucho más del secreto de ese triángulo formado por los chicos y Nina. Porque si quieres matar a alguien con un cuchillo... debes decirme que es por algo grave, no porque vayan a meterte en problemas con un par de chantajes que has hecho.
Además, la periodista, ¿qué pinta en la historia? Lo siento pero también se me hace muy misteriosa, aunque no lo suficiente para ponerla como sospechosa en mi larga lista, es bastante sosa como para ser una asesina. Y Brooke por otro lado, espero no se vuelva el cliché adolescente de "Soy medio chica fácil y soy detestable, pero no imaginé que me odiaran. Me quiero morir porque todos me odian". Si la hicieron la zorra adolescente espero la mantengan así, que a eso de volverse buena de un capítulo a otro por algo que ella ya sabía (imposible que no supiera que no era amada por los del colegio) no le veo mucho sentido.
Ha sido un capítulo bueno pero está lejos de ser tan bueno como los anteriores, quizá es que le faltó un asesinato por ahí. Pero no importa, la historia se sigue desarrollando bastante bien, y siempre será un placer ver chicas bonitas en tacones buscando pistas en lugares lúgubres.
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