Cualquier persona que visite mi blog de vez en cuando puede
pensar que el autor ha abandonado por completo la literatura, que ha encontrado
el amor de su vida en las series y que ahora está casado con ellas. Y yo no
culparía a quién piense eso, no me quejaría, no me enfadaría, solo me excusaría
diciendo: Tengo un bloqueo lector.
Pues sí. La etapa de la negación fue hace mucho y parece que
por fin llegué a la aceptación. Estoy aquí a la 1 de la mañana escribiendo mi
carta de “salida del librero”, contándole al mundo quién soy, contándole al
mundo que estoy totalmente bloqueado, que me siento mal conmigo mismo por esta
embarazosa situación.
Mi tragedia no es de ahora poco. No pasó hace 2 días, hace 2 meses,
no, no. El bloqueo inició a principios de abril, creo recordar. Es desde eso
que me ha costado acabar todo libro que he tratado de leer, incluso solo he
podido acabar uno en todos estos meses, pero no ha sido porque haya perdido el
gusto por la lectura, nunca, tampoco porque no tenga algo bueno para leer
(porque hasta me sobran las lecturas buenas en la lista de pendientes), sino
porque… porque… no sé. Supongo que debo descansar tantico de los libros para
dedicarle tiempo a otras actividades que también me gustan, y es que descubrir
los podcast ha sido de lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo.
Espero que al estar desahogándome aquí, la situación mejore
y pueda retomar el ritmo que tenía, porque miren que tener un bloqueo lector
justo en año que te pones como reto leer 50 libros no es algo agradable.
Tan pronto salga del bloqueo (que sí se puede, que lo
lograremos) trataré de publicar todo lo relacionado a libros que tengo pendiente,
que no es poquita cosa. Solo necesito tiempito (que pronto tendré cuando salga
a vacaciones), un poco de té como acompañante y un buen libro como catalizador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario