Cuando las series se convierten en un problema

Empecé mi camino seriéfilo hace ya 3 o 4 años. No recuerdo con exactitud con cuál serie inicié. Pero sé que entre las que me engancharon fuertemente a este mundo estuvo Glee (no sé ni por qué me gustaba, siendo honesto) y The Vampire Diaries.

La primera se volvió mediocre a más no poder y decidí irme de su lado. Con The Vampire Diaries a pesar de haber tenido unos que otros momentos malos, la serie sigue firme en su calidad argumental y en su estilo adolescente-no-empalagoso que tanto me gusta, por tanto nunca le dejé completamente y las veces que intentaba hacerlo siempre acababa volviendo a ella.

Luego mil series se unieron a mi lista, algunas han sobrevivido una valiosa cantidad de tiempo conmigo, otras no han pasado de un par de días. Pero trágicamente parece que todo este camino de ocio eterno debe acabar; claro que no creo que pueda acabar definitivamente. Una vez que lo inicias es imposible dejarlo. Pero sí es necesario reducir el paso.

No niego que es genial ver 100 adolescentes enviados a un planeta contaminado a morir, o ver qué sería del mundo si una cantidad considerable de personas desaparecieran sin dejar rastro, o incluso ver cómo un millonario se pone un ajustadísimo traje de Robin Hood para hacer justicia en la ciudad. Pero todo eso quita un valioso recurso que cada vez está más escaso: el tiempo.

Este post es básicamente un juramento a mí mismo de que dejaré de darle tantas horas en mi rutina semanal a las series para poder invertirlas en ese constante trabajo que hago en mi vida para poder llegar a donde quiero. Ya tuve que hacer sacrificios ayer para ser la persona que quería ser hoy (que afortunadamente lo logré), pero ahora debo trabajar en ser la persona que quiero ser el día de mañana. 

Y eso, tristemente, no lo conseguiré con mantener el PC conectado al TV reproduciendo series durante horas y horas. (Ya quisiera yo, oigan…)

Creo que este es el momento preciso para tomar decisiones radicales. ¿Por qué? Porque al fin le tomé pasión a mi carrera luego de haberla estudiado por poco más de un año de forma mecánica (algún día hablaré de ello), y porque el año está terminando. Quiero recortar mi vida lo necesario para poder iniciar un 2015 encaminado hacia mis metas. Claro que aún falta mucho para el 2015, pero todos sabemos que un vicio no se deja de un día al otro, por eso me doy poco más de un mes para trabajar en ello. 

También he pensado en dejar la lectura, pero toda persona que me conozca sabe que eso para mí es simplemente imposible. Si no tengo un libro cerca durante un par de días probablemente moriré, de manera literal.

Dicho esto, cierro esa etapa de series y, obviamente, la sección (que irónicamente recuperé hace poco) de series semanales. Quizás de vez en cuando traiga algún comentario de un capítulo específico, pero será muy esporádicamente, si es que pasa.

Todo sea por convertirnos en quien queremos ser. 

PD: Ya sé que nunca antes en la historia alguien había hecho un post sobre este dilema. No feliciten mi originalidad, por favor.